El compositor norteamericano tuvo otros éxitos como Robocop, La Caza del Octubre Rojo, Liberad a Willy o Starship Troopers. Pero hay un trabajo algo atípico (o al menos fuera de su línea habitual) que me encanta: El Lago Azul.
Me gusta especialmente el tema de amor, el cual os traigo. Una bella composición que nos demuestra que Poledouris podía dar mucho más de lo que algunos oyen.
Una vez más, John Williams trasciende más allá del cine.
En 1981 llegaba a la gran pantalla En Busca del Arca Perdida, la primera película en la que aparece el mítico personaje Indiana Jones. Es la única de la saga cuyo título no empieza por "Indiana Jones y" puesto que los productores no pensaban hacer (en aquél momento) más películas del personaje.
Pero el carisma y la fama (y la recaudación) de Indiana Jones lo convirtieron en un icono del cine que ya abarca cuatro títulos y que todavía podría dar más de sí (a pesar de la edad de Harrinson Ford).
Pero centrándonos en la banda sonora, John Williams construyó para En Busca del Arca Perdida un tema principal que se ha convertido en todo un símbolo y que (como suele ocurrir con este compositor) cualquiera sabría reconocer aunque no haya visto nunca una película de Indiana Jones.
Os dejo con el tema principal de En Busca del Arca Perdida.
Superarse cuando creas un tema épico y tan característico como el opening de The Secret of Monkey Island es todo un reto.
En Monkey Island 2: LeChuck's Revenge, no solo se superan con la música. Para muchos, la secuela de la famosísima aventura gráfica es mejor que el título original de la saga. Con ella continuaron las peripecias del pirata Guybrush Threepwood y alegraron el corazón de millones de gamers.
Una vez más, os dejo con el tema principal del videojuego en su versión original (1991) y en su edición especial remasterizada (2010).
Y una sorpresa adicional: la famosa escena del sueño que contiene The Bone Song, una canción que sin duda recordaréis con cariño.
Volviendo a los videojuegos (y aprovechando la postdata de ayer), hay pocas bandas sonoras que nos provoquen más nostalgia que las de la saga de Monkey Island.
The Secret of Monkey Island salió al mercado en 1990 y dejó una huella imborrable en nuestra infancia. Marcó un antes y un después en gráficos, jugabilidad (usaba su propio y potente motor para aventuras gráficas SCUMM), música (uno de los primeros juegos con banda sonora dedicada y elaborada), originalidad, popularidad y, por supuesto, la franquicia creó escuela a raíz de él.
En 2009 pudimos revivir el éxito de The Secret of Monkey Island con una edición especial que remasterizaba el juego por completo.
Os dejo con el antes y el después: el tema principal de The Secret of Monkey Island en su edición original (1990) y en su edición especial (2009).
A veces resumo toda una banda sonora en una sola pieza. No siempre es justo. Pero en ocasiones una sola pieza sirve como ejemplo perfecto de la belleza de toda una composición.
En 2004, Jan A. P. Kaczmarek ganaba el Óscar a la mejor banda sonora por Descubriendo Nunca Jamás. He escuchado algunos tracks, todos ellos preciosos. Pero al final, siempre me quedo con Neverland - Piano Variation in Blue.
Una de esas bandas sonoras con un toque diferente y que rompe algunos esquemas es Tron: Legacy.
Disney eligió a Daft Punk, el popular dúo de música electrónica, para componer la banda sonora del film. Descartaron un primer trabajo por ser demasiado sintético. Al parecer Disney quería algo más orquestal.
El segundo y aprobado trabajo es el que llegó hasta nosotros gracias a la película. Un equilibrio entre orquesta y electrónica que nos mantiene en la delgada línea entre la realidad y el mundo cibernético de Tron.
Podría elegir casi cualquier tema de la banda sonora, porque son todos muy buenos (en su estilo). Y seguramente en el futuro vuelva a citar a Daft Punk en el blog. Pero hoy nos quedamos con dos de mis temas favoritos. Uno de los más orquestales y uno de los más electrónicos de todo el disco: Flynn Lives y End Credits.
Joe Hisaishi. El responsable de la música de las películas de Hayao Miyazaki.
Lo conocí a través de El Viaje de Chihiro. Llevándo sus raíces por bandera, compone con el detalle, la minuciosidad y el talento que solo un japonés podría conseguir.
Mis favoritas son One Summer Day, una preciosa pieza protagonizada por el piano, y Dragon Boy, donde cuerda y viento pelean en exquisito equilibrio.
A veces uno encuentra una gran banda sonora por casualidad.
Es lo que me ocurrió en una ocasión viendo videos tributo en Youtube. Estaba disfrutando de algunos sobre Steven Spielberg y casi todos ellos eran acompañados por música de su compositor fetiche: John Williams. Pero encontré un tributo (bastante bueno, además) con una música que no conocía.
No me costó demasiado descubrir, gracias a los comentarios, que se trataba de un tema compuesto por John Murphy para la película Sunshine. Aunque la citaban como Surface Of The Sun, posteriormente la he encontrado con el nombre Sunshine (Adagio In D Minor).
Os dejo con el propio video tributo de Spielberg que me llevó a descubrir esta fascinante banda sonora.
Una de mis películas favoritas es El Show de Truman.
También me gusta su banda sonora.
La música corre a cuenta de Burkhard Dallwitz, un compositor poco conocido y sin ninguna aportación reseñable. En su trabajo recibió la colaboración de Philip Glass. Y resulta que son precisamente esos tracks los que más me gustan.
Os dejo con dos pistas, una de cada compositor: It's a Life de Burkhard Dallwitz y Anthem-Part 2 de Philip Glass.
Precisamente una de las bandas sonoras que perdió contra Frida en la lucha por el Óscar en 2002 fue Las Horas de Philip Glass.
No había publicado nada sobre él en el blog hasta ahora y me parece un buena elección para empezar. Esta preciosa banda sonora no solo fue nominada al Óscar, sino que ganó el premio BAFTA de ese mismo año.
Como tema representativo os invito a escuchar el track número 14 de la banda sonora con título homónimo: Las Horas.
Frida es una composición compleja, llena de canciones de varios artistas y un score compuesto magníficamente por Elliot Goldenthal. La Academía la colocó por encima de Lejos del Cielo (Elmer Bernstein), Las Horas (Philip Glass), Camino a la Perdición (Thomas Newman) y Atrápame Si Puedes (John Williams).
Os dejo con el track The Floating Bed de la banda sonora de Frida.
Volviendo a la factoría Pixar, Randy Newman fue el orquestador inicial de la franquicia.
Para Bichos, Newman realizó un trabajo similar al del primer largometraje de la gran compañía de cine digital: Toy Story. El cantante y compositor vuelve a ponerle letra y música al tema principal, así como a todo el score de la película.
Como recompensa, el trabajo de Newman fue nominado al Óscar en 1998.
Hoy os invito a escuchar The Time of Your Life y A Bug's Life Suite de la banda sonora de Bichos.
La otra banda sonora de James Horner nominada al Óscar por la mejor música de drama en 1995 fue Apolo XIII.
Con uno estilo mucho más patriótico (americano), esta banda sonora ambienta a la perfección la aventura de los astronautas de la Apolo XIII. James Horner se esmera en una melodía que mezcla tragedia y calma al mismo tiempo. La música perfecta para convertir a meros hombres en héroes.
Os dejo con el Main Title de la banda sonora de Apolo XIII.
En 1995, James Horner tuvo la oportunidad de competir contra sí mismo en una entrega de premios de los Óscar.
Aquel año, Apolo XIII y Braveheart estuvieron nominadas al premio por la mejor música de drama. Ninguna de ellas se llevó el Óscar. Pero Braveheart puede considerarse, sin lugar a dudas, una de las bandas sonoras más populares de la historia del cine reciente.
Para degustar una porción de ella, os traigo el Freedom/The Execution Bannockburn y el End Credits de la banda sonora de Braveheart.
En 1999, los hermanos Wachowski marcaban un hito en la historia del cine de ciencia ficción con Matrix. El elegido para orquestar esta oda fantástica fue Don Davis.
Hasta entonces, Davis no había realizado ningún trabajo importante para el cine, y solo algunos para televisión. Matrix (con todas sus secuelas) se convirtió en su obra más reseñable y la única por la que popularmente se le conoce.
Nosotros siempre recordaremos esa estridente melodía que ambienta la historia futura de la raza humana sometida al control de las máquinas. Una historia muy repetida en la literatura, el cine y la televisión que los hermanos Wachowski supieron plasmar con un toque diferente.
Os dejo con Main Title/Trinity Infinity y Anything Is Possible de la banda sonora de Matrix.
Un estilo afrancesado prima en la composición que realizó Michael Giacchino para Pixar en 2007.
Ratatouille fue la segunda colaboración de Giacchino con la gran factoría de animación digital, después de Los Increíbles. Con gran facilidad, el compositor norteamericano realizó un trabajo muy acertado para el film y se aseguró una nominación al Óscar y futuras propuestas por parte de Pixar (como Up, con la que ganó su primera y única estatuilla).
Os dejo con el tema principal de la película en sus dos versiones: cantada y musical.
Jerry Goldsmith es uno de los grandes de la música para el cine. Ha compuesto para grandes películas desde los 60.
En 1992, Goldsmith obtuvo una de sus 17 nominaciones al Óscar por un auténtico temazo: Instinto Básico. No pudo llevarse la estatuilla (que ese año consiguió Alan Menken por Aladdín), pero nos dejó una melodía que mezcla suspense, tensión y algo de romanticismo.
Este es el Main Titles de la banda sonora de Instinto Básico.
Hace unos días, un compañero de trabajo me hizo un par de peticiones para el blog. Hoy me hago eco de una de ellas.
Una de las bandas sonoras más conocidas de Ennio Morricone es La Misión.
Se trata de una de esas obras maestras de la historia del cine algo infravaloradas. Estuvo nominada al Óscar en 1986, pero no obtuvo el galardón.
Si disponéis de una hora libre, os recomiendo escucharla completa. Pero si carecéis de ese privilegio, os invito a que escuchéis, al menos, este popurrí de la banda sonora de La Misión dirigido en directo por el mismísimo Ennio Morricone.
Una de mis bandas sonoras preferidas es Transformers, de Steve Jablonsky.
Este compositor es discípulo de Hans Zimmer y ha aprendido bien en su escuela. Prueba de ello son los temas que os adjunto a continuación. Sin dejar de lado un sutil estilo personal, Jablonsky utiliza, a bombo y platillo, los recursos que su maestro le enseñó.
Os dejo con el tema de los buenos (Autobots), el de los malos (Decepticons) y el del héroe protagonista (Optimus).
Hay temas musicales dedicados a personajes, lugares o asuntos muy variopintos. Pero hasta 1999, nadie había dedicado un tema a una bolsa de plástico.
Conocido como Plastic Bag Theme, el track 8 de la banda sonora original (con título homónimo en el score) es una de las dos piezas más conocidas de American Beauty. Una pieza de sublime belleza, que inspira una paz sobrecogedora. Frecuentemente, he usado este tema para relajarme, para transportarme a otro lugar y dejar vagar mi mente. Algo que Thomas Newman suele conseguir con la mayoría de sus composiciones.
El otro tema conocido es Dead Already, el track que da inicio a la banda sonora original y que suele relacionarse directamente con el film a modo de tema principal.
Escuchando ambas pistas no es de extrañar que la banda sonora de American Beauty estuviera nominada al Óscar.
La más conocida composición de Alan Silvestri es Regreso al Futuro. Fue el segundo trabajo de su duradera relación profesional con el director Robert Zemeckis y puede considerarse su primer gran éxito.
Antes, había trabajado con él en Tras el Corazón Verde. Y la curiosidad viene de la mano de Spielberg, el productor de la cinta. A Spielberg no le había gustado demasiado la calidad de Tras el Corazón Verde, así que no estaba muy conforme con Silvestri. Zemeckis, sabedor de lo que ocurría, recomendó al compositor que se esforzara al máximo y realizara un trabajo magistral para impresionar a Spielberg, a pesar de que nadie esperaba que la película se convirtiera en un éxito de taquilla.
Movido por este consejo, Silvestri realizó uno de sus mejores trabajos. Y cuando la pre-producción montó algunas escenas del film con la música, Spielberg comentó que era una composición muy acertada. Todavía no sabía que era de Alan Silvestri.
Os dejo con el tema que todos recordamos y asociamos a Regreso al Futuro.
El trabajo de Russell Brower, Neal Acree, Sam Cardon, Edo Guidotti y Jeremy Soule en la banda sonora de Mists of Pandaria, la cuarta expansión de World of Warcraft, es realmente increíble.
Como ya he comentado anteriormente en el blog, la calidad de la música en los videojuegos sigue creciendo, y la composición realizada para la última expansión de World of Warcraft no hace más que confirmarlo.
Para mi gusto, la pieza más elaborada y que mejor resume todo lo que rodea a Pandaria es el track número 6 de la banda sonora: Way of the Monk. Un tema que ambienta el místico camino del monje.
Aprovechando las fechas, hablo también de otra de mis bandas sonoras favoritas: Parque Jurásico.
Todo el mundo conoce los temas principales de la película. Pero hay algunos tracks que me gustan mucho y son menos sonados.
Uno de ellos es Hatching Baby Raptor, la melodía que acompaña al nacimiento del bebé Velociraptor y que más tarde sirve también para ambientar el momento en el que Alan Grant encuentra los huevos y descubre que "la vida se abre camino".
Otra es My Friend the Brachiosaurus, que contiene, primero, la preciosa melodía del encuentro con el Tricepratops enfermo y, a partir de la segunda mitad, el cómica escena en la que Alan Grant y los niños alimentan al Brachiosaurus desde la copa de un árbol.
Y por último recomiendo escuchar Remembering Petticoat Lane, música con la que John Hammond recuerda y narra a Ellie Sattler su circo de pulgas. Otro momento inolvidable de una de las mejores películas que ha dado el cine.
Doy por finalizada la primera parte el ciclo de las bandas sonoras con canciones o músicas que no se compusieron específicamente para la película. El motivo: hoy es mi cumpleaños.
Y para este día tan señalado, voy a elegir una banda sonora también señalada. Está muy vinculada a mi vida. Hablo de E.T., el extraterrestre.
Nací en 1982. Aquél año, mis padres acarrearon con su hijo de escasos meses al cine de verano. La primera película a la que asistí en una gran pantalla (aunque lamentablemente no recuerde nada) fue E.T., el extraterrestre.
A lo largo de mi vida, fui creando mis aficiones. Las bandas sonoras, la ciencia ficción, las películas de los 80, sobre todo si las dirige Spielberg... Y en E.T. confluyen casi todas ellas (la única que no lo hace es mi afición por el escritor Michael Crichton, cosa que sí ocurre con Parque Jurásico).
A veces siento que mi relación con este film y, especialmente, con su banda sonora, es como la de E.T. y Elliott. Una simbiosis inexplicable llegada de otro mundo y que me vincula irremisiblemente a la que es (en mi opinión) la mejor banda sonora de John Williams.
Debo seleccionar varias pistas de la banda sonora para tener una buena visión de esta enorme obra maestra. Serán The Beginning of a Friendship, The Magic of Halloween y la segunda parte de Escape,Chase, Saying Goodbye.
Sin salir del género bélico, Platoon tiene otra conocida melodía que no se compuso para el film.
El Adagio para Cuerdas fue compuesto por Samuel Barber en 1938 y es su obra más popular. Se incluyó en la banda sonora de Platoon, a pesar de que la película tenía score original.
La sugestión hace que la relacionemos con el film, debido principalmente al acierto de la selección musical y a la exquisita combinación con las imágenes de la película.
La Cabalgata de las Valquirias, como popularmente se le conoce al comienzo del tercer acto de la ópera La Valquiria, fue compuesta por Richard Wagner. Pero todos la recordamos por la película Apocalypse Now.
¿Quién puede escucharla y no pensar, automáticamente, en los helicópteros sobrevolando en formación la selva de Vietnam?
Como parte de la psicología de la guerra, el ejército americano utiliza (en el film) esta canción para los ataques sobre poblados vietnamitas. El resultado cinematográfico ha sido que todo el mundo la asocie a la película, olvidando parcialmente su origen.
Os dejo con el tema tal y como suena en la banda sonora original de Apocalypse Now.
Tercera entrada del blog sobre canciones que se popularizaron gracias a un film, a pesar de no haber sido compuesta para él. Y segunda entrada del blog sobre Ghost: Más Allá del Amor.
Como ya mencioné la otra vez, la canción Unchained Melody que todos conocemos gracias a este film no fue compuesta para él. Pero sí es una de las canciones más versionadas de los últimos tiempos.
La versión original de la canción es de 1955. La música fue escrita por Alex North con letras de Hy Zaret para una película titulada Unchained. Y ya en su momento obtuvo una nominación al Óscar.
Pero la que todos conocemos fue versionada por Righteous Brothers en 1965 y alcanzaría el estrellato en 1990 gracias a Ghost: Más Allá del Amor.
Venga de dónde venga, Unchained Melody ya es, para siempre, una canción que todos relacionamos con los fantasmas y la alfarería.
Siguiendo con la línea de la entrada anterior, me toca hablar de Pulp Fiction.
Quentin Tarantino ha demostrado saber escoger las canciones de sus películas, algo que hace de forma excelente para mi gusto en Pulp Fiction y en Kill Bill.
Este fenómeno que convierte a una canción ya existente en la "banda sonora" de un film se da Pulp Fiction no solo una vez, sino varias. Quizás la que más relacionamos sea Misirlou, pero no hay que olvidarse de Girl, You'll Be a Woman Soon de Urge Overkill o de You Never Can Tell de Chuck Berry.
Os traigo las tres canciones, la última de ellas en imágenes de la propia Pulp Fiction.
En numerosas ocasiones, la banda sonora de una película está compuesta, principalmente, por canciones o temas ya existentes y el score, propiamente dicho, es escaso o nulo. Suele ocurrir con determinados géneros, como las comedias románticas, o con deteminados directores, como Quentin Tarantino o el gran Stanley Kubrick.
No es plato de buen gusto para los más puritanos, pero la técnica de dar más peso a una canción o música no compuesta para la película no es nada descabellado. Sobre todo cuando esa melodía se hace mucho más famosa gracias al film. O cuando queda atada para siempre al nuevo concepto, desterrando su fuente original.
Un claro ejemplo de ello es "la música de 2001". Stanley Kubrick introdujo en 2001: Una Odisea del Espacio piezas de música clásica compuestas por Richard y Johann Strauss. La conocidísima melodía del Amanecer de Así Hablo Zarathustra quedará para siempre como "la canción de 2001" gracias a su relación con uno de los momentos más populares de la historia del cine.