En 2011, J. J. Abrams protagonizó un intento de traer de vuelta la estética ochentera del cine en su película Super 8.
Para unos tuvo éxito y para otros no. Pero está claro que se trata de buen intento y que podría haber plantado las bases de un renacimiento del cine si otros directores siguieran su ejemplo.
La música de Super 8 estuvo a cargo de Michael Giacchino. El compositor que recientemente ha orquestado varias películas de Pixar se embarcaba en un nuevo proyecto, ciertamente ambicioso, para poner música a una película de tintes ochenteros en pleno 2011. Utilizó un par de melodías que se repiten mucho para crear un evidente leitmotiv y encajar así el estilo musical en el global.
Ambas melodías suenan en el track 32 de la banda sonora, una suite que resume a la perfección la música de Super 8 y nos trae a la mente la escena final de la película, esa escena con moraleja que ya rara vez se muestra en la gran pantalla.
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