domingo, 10 de febrero de 2013

De dos en dos

Alguna vez habréis leído en mi blog algo parecido a "en uno de esos periodos en los que la Academia separó el Óscar a la mejor banda sonora por categorías". Hoy os daré una breve explicación al respecto.

En momentos puntuales la Academia otorgó dos estauillas al año por bandas sonoras separándolas por categorías. Durante un periodo, uno de los premios iba a la mejor música de drama o comedia y el otro al mejor musical. Esta división fue una constante en las décadas de los 40 y 50. En los 60 y 70 la moda fue separlas entre mejor banda sonora original y mejor adaptación. Y a partir de los 80 la divisón en dos categorías ha sido esporádica.

Uno de esos momentos fueron las ceremonias que van del 95 al 98.

En 1989 Alan Menken ganó el Óscar a la mejor banda sonora por La Sirenita. En 1991, hizo lo propio con La Bella y la Bestia. Un año después repetía con Aladdín. En 1994, fue Hans Zimmer el que lo ganaba por El Rey León. Y ante la amenaza de una hegemonia Disney en el Óscar a la mejor banda sonora, en 1995 la Academia decidía devolver el antiguo sistema de categorías (mejor música de comedia o musical y mejor música de drama) para dar una oportunidad a otras factorías.

En cuanto acabó la nueva edad dorada de Disney todo volvió a la normalidad. Pero no olvidamos que el gran Alan Menken fue el responsable de tal decisión, imponiéndose una y otra vez con bandas sonoras tan entrañables como La Sirenita.

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