En el fondo de un armario

En 1995 llegó al mundo de la música para el cine Harry Gregson-Williams de la mano de su composición para la película Hotel Paraíso. En los años siguientes, colaboró con otros compositores como Trevor Rabin (Armageddon) o John Powell (Antz, Chicken Run y Shrek). Gracias a ello se adueñó de la franquicia del ogro verde, componiendo en solitario la música de sus tres siguientes secuelas.

Pero no consiguió despegar por sí solo hasta 2005, año en el que compuso las bandas sonoras de El Reino de los Cielos y Las Crónicas de Narnia: el León, la Bruja y el Armario.

Todavía no ha conseguido ninguna nominación al Óscar, pero su carrera es joven.

Tengo cierta debilidad por la banda sonora de Las Crónicas de Narnia independientemente de la aceptación de la película. Por ello me resulta difícil elegir un solo tema. Después de mucho debatir, os voy a brindar dos: To Aslan's Camp y Only the Beginning of the Adventure.

Círculos en el maíz

Retomando el tema de los binomios, todas las películas dirigidas por M. Night Shyamalan desde El Sexto Sentido están orquestadas por James Newton Howard.

Y cuando digo todas, me refiero a El Sexto Sentido, El Protegido, Señales, El Bosque, La Joven del Agua, El Incidente, Airbender y After Earth (cuyo estreno está programado para junio de este año). Además de la colaboración con este director, James Newton Howard ha compuesto otras bandas sonoras que le han valido nominaciones al Óscar como El Príncipe de las Mareas, El Fugitivo, Un Día Inolvidable, La Boda de mi Mejor Amigo, Michael Clayton y Defiance. Acumula un total de seis nominaciones y ninguna estatuilla.

Me gustan muchas de las bandas sonoras de este compositor, así que es posible que escuchéis más de él en mi blog. Pero para empezar me gustaría brindaros una de mis favoritas y que resume muy bien el estilo que ha utilizado para los films de M. Night Shyamalan.

Se trata del track In the Cornfield de la banda sonora de la película Señales.

Llegar y pegar

Gustavo Santaolalla es uno de esos compositores de llegar y pegar.

De nacionalidad argentina, Santaolalla obtuvo su primera nominación al Óscar en 2006. Ganó la estatuilla. Y solo un año después repetía premio. Las bandas sonoras galardonadas fueron Brokeback Mountain y Babel. La melodía de la primera más conocida que la segunda, en mi opinión.

Hay un tema concreto de Babel que me encanta. Se llama Departation/Iguazu y la considero una buena pieza para acercarse a esta banda sonora.

Un compositor de altura

En la historia reciente de las bandas sonoras ha aparecido Michael Giacchino.

Este compositor saltó de los videojuegos (con Medal of Honor) al cine en 2004 (con Los Increíbles). Y solo un año después, a la televisión (con Lost). Casi se ha suscrito a Pixar, sustituyendo al mítico Randy Newman. Trabajando con ellos obtuvo su primera nominación al Óscar por Ratatouille y su primera estatuilla por Up.

Aunque sus éxitos son numerosos y, tarde o temprano, los publicaré casi todos, me gustaría empezar con esa oscarizada banda sonora y, más concretamente, con el tema que acompaña a los primeros minutos de película y que en su momento casi me hicieron llorar. Hablo del tema Married Life, de la película Up.

Una segunda petición

Hubo otra petición que me hicieron al oír hablar de mi blog.

Trevor Jones, nacido en Sudáfrica, es el compositor de bandas sonoras más conocido como "el de El Último Mohicano". Pero antes de eso pudo serlo por Excalibur, Cristal Oscuro o Dentro del Laberinto. Y posteriormente por En el Nombre del Padre, Dark City, Notting Hill o La Liga de los Hombres Extraordinarios.

Sin irme mucho por las ramas, evidentemente la petición que me han hecho es la conocidísima El Último Mohicano.

Buscando por Youtube he encontrado un video donde el propio Trevor Jones dirige la Orquesta Sinfónica de Radio Televisión Española para tocar una porción de la banda sonora compuesta por las pistas 1, 3, 4 y 9 de la grabación original (Main Title, The Kiss, Fort Battle y Top of the World).

Una primera petición

Hoy voy a atender una de las peticiones que me han hecho los seguidores del blog.

Basil Poledouris nació en Estados Unidos, en contra de lo que su apellido pueda aparentar. Desde una temprana edad se sintió fascinado por la música y tuvo como referente a Miklós Rózsa, compositor de bandas sonoras como Quo Vadis?, Ben-Hur o El Cid. Entre sus primeros trabajos para el cine está la banda sonora de El Lago Azul en 1980. Y desde entonces, sus éxitos han sido notables. Rojo Amanecer, Robocop, La Caza del Octubre Rojo, Liberad a Willy o Starship Troopers son algunas de sus composiciones.

Pero sin duda, la más carismática es Conan el Bárbaro. Y de ahí la petición que me hicieron.

Os dejo con una suite de la banda sonora de uno de los personajes más conocidos de Arnold Schwarzenegger: Conan el Bárbaro.

La previa del partido

Hay que ponerle nombre a las personas a las que les debemos parte de nuestra infancia.

Jerry Goldsmith, fallecido en 2004, fue el responsable de las bandas sonoras de películas como Star Trek, la primera entrega de Alien, Acorralado, Gremlins, Exploradores, El Chip Prodigioso, Desafío Total, Instinto Básico y un larguísimo etcétera. Acumuló un total de 16 nominaciones y un premio Óscar (por La Profecía).

Con semejante filmografía es difícil decidirse por un solo tema. Intento pensar cuál puede ser su banda sonora más conocida y no logro decantarme por ninguna en concreto. Tarde o temprano, caerán todas. Así que... ¿Qué tal si empezamos por la pieza que se popularizó en nuestras tardes de fútbol televisado?

Os dejo con el tema The Dream de Desafío Total.

El aroma del café

John Barry es uno de los compositores más laureados por la Academia, acumulando un total de cinco premios Óscar.

Inició su carrera como compositor para el cine en 1959. Falleció en 2011, pero su legado musical sigue en películas como Nacida Libre, Cowboy de Medianoche, King Kong (1976), Bailando con Lobos, Chaplin o Una Proposición Indecente.

Una de sus composiciones más bellas (y galardonada con el Óscar en 1985) es Memorias de África. Piezas como esta son las que hacen de Barry uno de mis compositores favoritos en cuanto a temas melódicos se refiere.

Toda una joya musical. El tema principal de Memorias de África.

Y el Calvo de la Lotería

Para hablar de Maurice Jarre muchos empezarían por el mítico tema Building the Barn, de la película Único Testigo. Pero hilando con la entrada de ayer, me tomaré la libertad de hacerlo con Doctor Zhivago (que es, además, uno de los tres Óscar que posee).

Todos los años, la música de esa película nos acompañaba en el anuncio de la Lotería de Navidad. El "Calvo" de la Lotería nos soplaba en la cara mientras las entrañables escenas de siempre se sucedían en la pantalla.

Pero este año ha habido un cambio. La música de Maurice Jarre ha dejado paso a Danny Elfman. The Gand Finale, de Eduardo Manostijeras ha pasado a formar parte de nuestra Navidad jubilando al "Calvo" y deseando que nuestros sueños se hagan realidad.

¡Que la suerte te acompañe!

La Caperucita de Chanel

Hace unos días hablábamos de los binomios compositor-director. Uno de los más claros es Danny Elfman - Tim Burton.

Sin duda, una de las joyas de la música del cine. Danny Elfman es uno de los compositores más conocidos y recomendados. Tiene un estilo tan característico que cualquiera podría reconocer una pieza suya aunque no la hubiera escuchado antes. Es el responsable de bandas sonoras tan míticas como Beetlejuice, la melodía de los Simpson, el clásico tema de Batman, Eduardo Manostijeras, Men in Black o Spider-man. Tiene en su haber tres nominaciones al Óscar y un amplio palmarés en premios (aunque ninguna estatuilla).

Una de las primeras bandas sonoras que llamó mi atención fue la de Eduardo Manostijeras. Hace años, Chanel Nº5 la eligió como melodía para su spot publicitario de Caperucita. Desde entonces, ha sido una de mis favoritas y realizó su contribución para aficionarme a este tipo de música.

Os traigo un retazo de nostalgia: el spot de Chanel Nº5 y el tema principal de la película Eduardo Manostijeras.

Esto es un negocio, nada personal

Me toca hablar de un asunto, cuanto menos, sospechoso.

Corría el año 1973 y El Padrino era una de las grandes favoritas en los Óscar. Acumulaba un total de 11 candidaturas (de las que al final solo ganó 3, siendo Cabaret la mayor agraciada). Nino Rota, compositor de la banda sonora, era uno de los nominados.

Pero todo se torció cuando fue acusado de plagio. Todavía no me explico cómo ocurrió, porque el compositor plagiado era... ¡él mismo! Con el beneplácito de Coppola, Nino Rota utilizó el tema de la banda sonora de Fortunella y esto, inexplicablemente hizo que lo descalificaran para recibir el premio.

Pero eso no es todo. Ese mismo año ocurrió algo más. Una película de 1952 fue nominada a la mejor banda sonora. Candilejas, de Charles Chaplin, no pudo proyectarse hasta veinte años después por diversos problemas. Así que, con el reglamento en la mano, podía ser nominada. Y lo fue. Y ganó, después de dejar en la cuneta a la gran favorita... El Padrino, de Nino Rota.

Poco más tarde se confirmó que Rota fue víctima de difamación y la Academia hizo "justicia", como los árbitros de la liga BBVA. Así que en 1974 Nino Rota fue nominado por la banda sonora de El Padrino II y se llevó la estatuilla que quizás mereció dos años antes.

¿Sospechoso? Tal vez. Pero la Academia no deja de ser una gran "familia".

Cadena Perpetua

Un compositor con un estilo muy característico.

Thomas Newman, hijo del compositor Alfred Newman, podría pasar desapercibido para algunos, pero acumula un total de diez nominaciones a los Óscar (seis de ellas en los últimos diez años). Este hombre está detrás de la música de conocidas producciones como Cadena Perpetua, American Beauty, Camino a la Perdición, Buscando a Nemo o Wall-E. Lamentablemente aún no se ha hecho con la preciada estatuilla.

Entre mis favoritas están los temas de Cadena Perpetua y La Milla Verde. Pero debo decantarme por la primera, ya que obtuvo una nominación al Óscar que no consiguió la segunda. Fue, además, la primera candidatura de Newman al mayor premio de la Academia.

Os dejo con una selección de las dos melodías más significativas de Cadena Perpetua.

Myst Medley

En 1993 los hermanos Rand y Robyn Miller lanzan al mercado de los videojuegos la primera entrega de la saga Myst. Esta aventura gráfica se rige por tres pilares fundamentales: los puzzles, la ambientación y una trama familiar retorcida. Tuvo cinco secuelas (si contamos el proyecto de juego online Uru) y se convirtió en el videojuego más vendido de todos los tiempos hasta que fue desbancado por Los Sims en 2002.

La ambientación de la saga Myst es uno de los componentes más trabajados del juego. Los propios hermanos Miller se encargaron de dibujar los bocetos iniciales. Como parte fundamental de esa ambientación tenemos la música.

A medida que la saga evolucionaba, la música lo hacía con ella convirtiéndose en una banda sonora cada vez más perfeccionada.

Conscientes de la gran aportación de Myst al legado de la música de los videojuegos, Video Games Live la seleccionó para sus conciertos itinerantes. Compusieron un Medley (popurrí) que consta de la melodía original de Myst, una porción de la música de Myst II: Riven, parte de la banda sonora de Myst III: Exile y un buen trozo del tema principal de Myst IV: Revelations.

Todo un monstruo

Después de leer la entrada de ayer cualquiera podría pensar: "si la canción Into the West de El Retorno del Rey se llevó un Óscar, May It Be de La Comunidad del Anillo también". Pero no. Enya no pudo ganar la estatuilla en 2001 porque competía con uno de los más reconocidos compositores: Randy Newman.

Quizás a bote pronto no te suene su nombre. Pero si digo Toy Story, Bichos o Monstruos S.A. sabrás de quién hablo.

Randy Newman empezó su andadura por las bandas sonoras en 1981, con la película Ragtime. Con ella obtuvo sus dos primeras nominaciones a mejor banda sonora y mejor canción. Desde entonces, su aparición en una u otra categoría ha sido frecuente.

En 2001, Newman competía de nuevo por las dos estatuillas y el reparto fue equitativo. Howard Shore ganó el Óscar a la mejor banda sonora por La Comunidad del Anillo y Randy Newman el de mejor canción por If I Didn't Have You de Monstruos S.A.

¿Merecido? Oigan y opinen.

Doblete en la Tierra Media

Otro de los compositores que tiene un doblete de mejor banda sonora y mejor canción el mismo año es Howard Shore.

Como muchos habrán adivinado, fue gracias al extraordinario trabajo realizado para la trilogía de El Señor de los Anillos. En 2003, tanto la banda sonora de El Retorno del Rey como la canción Into the West fueron oscarizadas, añadiendo a Shore al selecto grupo de compositores con doblete.

Aunque la historia de la Tierra Media catapultó a Shore al Óscar, este compositor ya había trabajado en grandes producciones como El Silencio de los Corderos, Philadelphia o Se7en. Y tiene en su haber tres Globos de Oro y cuatro Grammy, todos ellos previos a sus tres Óscar.

Sin más, os dejo con la oscarizada canción de El Retorno del Rey.

El rey de los dobletes

Hace poco hablábamos del doblete de premios Óscar: ganar la estatuilla por la mejor banda sonora y la mejor canción el mismo año. Sin duda, el campeón indiscutible en dobletes es Alan Menken.

Detrás de las mejores bandas sonoras de Disney está este hombre. La Sirenita, La Bella y la Bestia, Aladdín, Pocahontas, El Jorobado de Notre Dame y Hércules no serían lo mismo sin él.

Menken ocumula ya trece candidaturas al Óscar y un total de 8 estatuillas. Ha hecho doblete en cuatro ocasiones. Las canciones Under the Sea, Beauty and the Beast, A Whole New World y Colors fo the Wind acompañaron con su Óscar a las bandas sonoras de La Sirenita, La Bella y la Bestia, Aladdín, Pocahontas.

Por ser la favorita de mi novia, os dejo con la canción de ese último Óscar de Menken: Colors of the Wind, de la película Pocahontas.

Belleza en el minimalismo

Michael Nyman podría ser considerado por algunos una estrella menor en la constelación de compositores de bandas sonoras.

Quizás el motivo sea que no ha trabajado nunca en una superproducción o película de renombre. Se mueve mucho fuera de la gran factoría de Hollywood y eso lo ha arrastrado lejos de los premios. Solo obtuvo una nominación al Globo de Oro por su obra cinematográfica más conocida: El Piano. Y nunca ha sido nominado al Óscar.

Otro motivo podría ser su afiliación al género minimalista. La escasez de instrumentos y simpleza hace que la pieza carezca de la belleza natural de una banda sonora orquestal. No obstante, lo que falta en cantidad lo compensa en calidad. Las melodías suelen ser bellas y carismáticas.

Lo típico sería seleccionar una de las pistas de la banda sonora de El Piano. Pero precisamente una de sus pocas composiciones para Hollywood fue Gattaca. The Departure es la última pieza que suena en la película y recoge perfectamente las sensaciones que uno podría sentir durante esa escena.

Qué grande es el cine

La mayoría de los grandes compositores han trabajado también en las canciones de sus películas.

No son pocos los casos de compositores de bandas sonoras que han sido nominados por una canción. De hecho, el doblete de Óscar es un lujo que pocos han alcanzado.

Uno de ellos fue Henry Mancini. El compositor de la famosísima melodía de la Pantera Rosa obtuvo su particular doblete en 1961 con la música y canción de Desayuno con Diamantes. Su Moon River está estrechamente relacionado con mi infancia por ser, durante años, la música de cabecera de Qué Grande es el Cine, programa de La 2 de Televisión Española.

Mi propuesta para hoy es la oscarizada canción de Henry Mancini.

Un himno al mar

No es un claro binomio compositor-director, pero sí una relación que terminó en Óscar.

James Horner es uno de los compositores habituales de los éxitos de James Cameron. Su primer trabajo juntos fue Aliens: el Regreso. Esta composición le sirvió a Horner para obtener su primera nominación al Óscar en 1986. Curiosamente, ese mismo año fue nominado también a la mejor canción por Somewhere Out There, de Fievel y el Nuevo Mundo.

Digo curiosamente porque en 1997 Horner volvía a obtener la doble nominación por la banda sonora de Titanic y la canción My Heart Will Go On, de la misma película. El compositor no había optado a la estatuilla por una canción desde 1986 (aunque sí por bandas sonoras).

Y ese fue el año del éxito. James Horner se hizo con el premio en las dos categorías. Son los únicos Óscar en su haber hasta hoy.

Su Hymn to the Sea se ha convertido en un tema conocidísimo y claramente relacionado a la tragedia del Titanic.

La vida es como una caja de bombones

El binomio compositor-director es frecuente en el cine.

Hay compositores que han quedado irremediablemente relacionados con ciertos directores y sus films. Entre los ejemplos más claros se podría mencionar el equipo John Williams - Steven Spielberg o la fraternidad Danny Elfman - Tim Burton.

Lo mismo ocurre con Alan Silvestri. Sus trabajos para Robert Zemeckis ascienden a un total de diez bandas sonoras, entre las que se encuentra su éxito más conocido: Regreso al Futuro. Esta relación llegó a la cumbre con la banda sonora de Forrest Gump. Esta preciosa composición le valió a Silvestri para obtener su única nominación al Óscar hasta la fecha.

Como es difícil decantarse por una pieza concreta, os dejo con una conmovedora y poderosa suite de la banda sonora de Forrest Gump.

Un caso curioso

Aunque lleva varios años componiendo, Alexandre Desplat no ha despegado hasta la última década.

En 2007 obtuvo su primera nominación al Óscar. Después de eso, ha estado nominado en 2008, 2009 y 2010, acumulando cuatro candidaturas en las cinco últimas galas. A pesar de todo, aún no ha conquistado la preciada estatuilla.

Entre esas nominaciones de las que hablábamos se encuentra El Curioso Caso de Benjamin Button. Desplat, como todos los compositores, tiene un estilo característico. Por su tempo y melodía, me decanto por Sunrise on Lake Pontchartrain, pista 14 de la banda sonora de El Curioso Caso de Benjamin Button.

Especial nominados al Óscar 2012

Hoy han anunciado los nominados al Óscar del año 2012 por la mejor banda sonora. Y son:

• Dario Marianelli por Anna Karenina.
• Alexandre Desplat por Argo.
• Mychael Danna por La Vida de Pi.
• John Williams por Lincoln.
• Thomas Newman por Skyfall.

Ahora a esperar a la gala para conocer el nombre del ganador.

Música escrita a máquina

Dario Marianelli es una de las estrellas más rencientes en la constelación de compositores de Hollywood.

Inició su andadura como compositor de bandas sonoras para el cine en 2001. En 2005 obtuvo su primera nominación al Óscar por Orgullo y Prejuicio. Y solo dos años después ganaba la estatuilla por Expiación.

Como pieza simbólica de esa banda sonora, os dejo con el tema Briony, que sin duda utiliza un recurso innovador e inusual para dar un toque totalmente diferente (y acertado) a la composición.

Y los éxitos de Dario Marianelli no terminan aquí. A las 14:45 hora española del día de hoy anunciarán los nominados al Óscar de 2012 y este compositor suena como uno de los favoritos.

Piedra, papel, tijeras... Tigre y Dragón

Para algunos, merecido. Para otros, injusto.

Llevamos cuatro días hablando de la ceremonia de los Óscar del año 2000 (que se celebró en marzo de 2001). Hemos repasado los cuatros nominados que no consiguieron la estatuilla: Chocolat, El Patriota, Malèna y Gladiator. Pero ni Rachel Portman, ni John Williams, ni Ennio Morricone ni Hans Zimmer pudieron recoger el Óscar en esa ocasión. Lo hizo Tan Dun.

De origen chino, Tan Dun no solo ha trabajado en bandas sonoras. También ha compuesto música clásica contemporánea y óperas. Quizás su trabajo no sea tan conocido como el del resto de nominados de aquel año, pero es innegable que la belleza y calidad de Tigre y Dragón merecía un Óscar.

La pregunta es ¿lo merecía más que el resto?

Un gladiador derrotado

Hans Zimmer llegaba a la ceremonia de los Óscar como claro favorito en el año 2000.

El compositor venía de una trayectoria meteórica (que ha seguido con los años) y escalaba posiciones para convertirse en un claro aspirante a la estatuilla. La banda sonora de Gladiator parecía superar con creces a sus anteriores nominaciones, e incluso a su anterior y único Óscar: El Rey León.

La variedad en los temas que componen la banda sonora la convierten en una obra maestra. No abandona, sin embargo, el característico estilo de Zimmer y en muchas ocasiones recuerda a otras de sus composiciones. También fue acusada de plagio por su parecido con algunas piezas de música clásica de Gustav Holst y Richard Wagner.

En cualquier caso, Hans Zimmer no pudo hacerse con el más preciado galardón de la industria del cine y fue derrotada por Tigre y Dragón.

Os dejo con una suite de la banda sonora de Gladiator interpretada por la Orquesta Filarmónica de Praga.

Toda una vida sin Óscar

Cada vez que digo esta frase se me saltan las lágrimas: Ennio Morricone nunca ha ganado el Óscar a la mejor banda sonora.

Y lo digo con sinceridad. Porque cada vez que pienso en ello recuerdo el momento en el que le dieron el Premio Honorífico de la Academia por toda su carrera. Y vi a un hombre que ha entregado su vida al cine, que ha compuesto bandas sonoras increíblemente bellas, que ha realizado una aportación de valor incalculable a la música y que, con 78 años, subía con humildad a recoger su premio haciendo una reverencia ante un público entregado en aplausos. Y sin embargo parece insuficiente.

Hablar de la banda sonora de Malèna es hablar de música con mayúsculas. Es una de las melodías más bellas que he oído jamás. Y si alguna vez Ennio Morricone rozó con los dedos el Óscar a la mejor banda sonora fue con esta composición, en la complicada gala del año 2000. Pero no pudo ser.

Conscientes de la importancia de Malèna, los organizadores de la gala de los Óscar del año 2007 eligieron precisamente esa música para que Ennio Morricone recogiera la única estatuilla que tiene en su haber. El premio por su carrera. El Óscar Honorífico por toda una vida sin Óscar.

El listón muy alto

John Williams ganó su primer Óscar por una adaptación de El Violinista en el Tejado. Cuatro años después ganaría su segundo Óscar (el primero por una composición propia) por la innovadora banda sonora de Tiburón. Le seguirían las merecidísimas estatuillas por La Guerra de las Galaxias y E.T., el Extratrerrestre. Y cuando parecía que la gran oda musical del alienígena más carismático de los 80s no podría superarse, Williams nos regaló las desgarradoras melodías de La Lista de Schindler.

Y ese es el problema. Los premios de este compositor han sido por bandas sonoras que se superaban una a la otra. Darle un Óscar a John Williams es colocar la banda sonora a la altura de La Lista de Schindler, y no creo que eso vaya a ocurrir.

Por este motivo, aunque John Williams estuvo nominado al Óscar en la reñida gala del año 2000, no entraba en las apuestas para llevarse el galardón. No obstante, El Patriota tuvo el honor de ser uno de los cinco candidatos a la estatuilla.

Un buen tazón de chocolate

Rachel Portman es la única mujer que ha ganado el Óscar a la mejor banda sonora.

En 1996 se llevó la estatuilla por Emma en la categoría de mejor banda sonora de comedia o musical (dentro del corto periodo en el que se otorgaban dos Óscar). Después de eso ha tenido otras dos nominaciones: Las Normas de la Casa de la Sidra (1999) y Chocolat (2000). Esta última estuvo enmarcada en un año lleno de grandes composiciones para el cine.

Y lleno de controversia en la entrega del mayor premio de la industria, pues en el año 2000 estuvieron nominadas al Óscar cinco grandísimas bandas sonoras. Una de ellas fue Chocolat, cuyo tema principal ya relacionamos con un buen tazón de chocolate.

Una medida de paz

Hans Zimmer es otro de los grandes de la música.

Una de mis bandas sonoras favoritas es El Último Samurái. En mi opinión, otra de las grandes infravaloradas. No estuvo nominada al Óscar, aunque sí al Globo de Oro. Es un trabajo excelente de ambientación para el film.

Me resulta difícil elegir un solo tema de toda la banda sonora. Pero quizás el carácter melódico y simbolismo hacen que me decante por A Small Measure of Peace, pieza con la que concluye la banda sonora y la película.

Video Games Live

Fuera del cine también podemos encontrar buenas bandas sonoras. En el mundo de los videojuegos, la música ha ido adquiriendo un importancia capital. Son muchos los compositores de renombre que han realizado su aportación en este ámbito.

Por ese motivo se inició el Video Games Live, una serie de conciertos itinerantes que recogen las mejores bandas sonoras de la historia de los videojuegos. Solo han estado una vez en España.

Os dejo con una suite de la banda sonora de Warcraft y World of Warcraft (que en 2012 fue incluída entre las doce mejores bandas sonoras de videojuegos de todos los tiempos por la revista Forbes).

El último Óscar de John Williams

La consecuencia lógica de la anterior entrada del blog es seguir hablando de John Williams, y más concretamente de La Lista de Schindler.

En 1993 arrasó en los premios Óscar sumando un total de 7 estatuillas, entre las que constan mejor película, mejor director (Steven Spielberg) y mejor banda sonora. Tanto el film como su música se han convertido en un símbolo del Holocausto. Es imposible escuchar el tema principal de La Lista de Schindler y no reconocerlo y relacionarlo inmediatamente.

Esta es una de las cualidades que siempre le he atribuído a John Williams. Su música traspasa las fronteras del cine. La gente reconoce sus bandas sonoras incluso sin haber visto las películas a las que pertenecen. Hay temas que han quedado atados a símbolos más que a un film. Puede ser el caso de Tiburón, de La Guerra de las Galaxias, de Indiana Jones, de Superman o de La Lista de Schindler.

Ya que el tema principal es más que conocido, prefiero dejaros con otra desgarradora pieza de la banda sonora. Una de mis favoritas: Remembrances.

Todo comienza en Parque Jurásico

Bienvenidos al blog.

Para mí es inevitable empezar un viaje personal por las bandas sonoras sin dar mi primer paso a través de Parque Jurásico. En esta película se unen todos mis hobbies e ídolos: los dinosaurios, la ingeniería, las matemáticas, la ciencia ficción, Steven Spielberg, John Williams, Michael Crichton, David Koepp, Stan Winston y todo el equipo Amblin, que tan buenos momentos nos ha hecho pasar en el cine.

Esta película tuvo la mala suerte de compartir año con otra innegable obra maestra del cine: La Lista de Schindler. Y aunque John Williams ha competido consigo mismo en muchísimas ocasiones (siendo nominado a la misma categoría con dos bandas sonoras) Parque Jurásico no tuvo la oportunidad de optar a la estatuilla. Los premios que ese año recibieron el compositor y el director de ambos films fueron de la mano de La Lista de Schindler, y Parque Jurásico quedó eclipsada y, en mi opinión, infravalorada.

Os dejo no solo con un audio, sino también con un video en el que el propio compositor dirige la Boston Pops. Es el tema principal de Parque Jurásico.